Portraits

Una de las técnicas o especialidades de la fotografía son los Portraits (retratos) y esta ha sido en especial muy difícil para mi debido a algunos aspectos técnicos y al equipo necesario. Muchos dicen que se trabaja con lo que se tiene y que aun así se pueden obtener buenos resultados. Y que uno no debe estar limitado por no contar con el equipo que tienen otros. Aun así, a mi me gustaría tener algunos lentes para poder evaluar por mi mismo si es el equipo o la técnica lo que hace un buen retrato,

 

Además de dominar los aspectos técnicos y creativos de la fotografía de retratos, también tuve que enfrentarme a la complejidad del equipo fotográfico. Aprender a usar luces, flashes y diferentes tipos de lentes fue un desafío en sí mismo. Cada pieza de equipo tenía su propia curva de aprendizaje, y me encontré experimentando con configuraciones y ajustes para descubrir qué funcionaba mejor para mí y para el estilo de retrato que quería lograr. Aunque al principio me sentía abrumado por la variedad de opciones disponibles, con el tiempo fui ganando confianza y habilidad en el manejo de mi equipo.

 

Desde mis primeros días como fotógrafo aficionado, siempre me sentí atraído por la idea de capturar la esencia de las personas a través de la fotografía de retratos. Sin embargo, también llevaba conmigo una profunda sensación de duda y autocrítica, creyendo firmemente que no tenía la capacidad para fotografiar a las personas de manera efectiva. Esta creencia limitante se arraigó en mí durante mucho tiempo, pero con el tiempo, decidí desafiarla y embarcarme en un viaje de aprendizaje que me llevaría a explorar los rincones más profundos de la fotografía de retratos.

Además de dominar los aspectos técnicos y creativos de la fotografía de retratos, también tuve que enfrentarme a la complejidad del equipo fotográfico. Aprender a usar luces, flashes y diferentes tipos de lentes fue un desafío en sí mismo. Cada pieza de equipo tenía su propia curva de aprendizaje, y me encontré experimentando con configuraciones y ajustes para descubrir qué funcionaba mejor para mí y para el estilo de retrato que quería lograr. Aunque al principio me sentía abrumado por la variedad de opciones disponibles.

Mi viaje en la fotografía de retratos ha sido un viaje de autodescubrimiento y superación de obstáculos. Al desafiar mis propias limitaciones y comprometerme con un proceso continuo de aprendizaje, he logrado transformar mi percepción de mí mismo como fotógrafo. Aunque el camino no siempre ha sido fácil y he enfrentado numerosos desafíos en el camino, cada obstáculo superado ha fortalecido mi habilidad y mi pasión por la fotografía de retratos. Ahora, cuando miro hacia atrás en mi viaje, veo que la clave para crecer como fotógrafo no radica en la habilidad natural, sino en la voluntad de aprender, experimentar y persistir a pesar de las adversidades.

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El aprendizaje no solo vino de libros y videos, sino también de las experiencias compartidas por otros fotógrafos. Escuchar cómo superaron sus propias dudas y desafíos en el arte del retrato me inspiró a seguir adelante. Aprendí que cada fotógrafo tiene su propio enfoque y estilo único, y que no hay una única forma “correcta” de capturar un retrato. Esta diversidad de perspectivas me dio la libertad de experimentar y encontrar mi propio camino en este arte.

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“Descubrí que la verdadera belleza de la fotografía no reside en la perfección técnica o en la pose perfecta, sino en la conexión que se establece entre el fotógrafo y su sujeto. Mi musa, mi inspiración, siempre ha sido mi esposa. A través de su mirada, sus gestos y su personalidad, he aprendido a capturar la esencia de la persona frente a mí. Cada retrato que tomo es un reflejo de nuestro vínculo, una celebración de su belleza única y una afirmación de mi capacidad para capturarla. A veces, las mayores barreras son las que nos imponemos a nosotros mismos, pero una vez que las superamos, nos encontramos con un mundo de posibilidades increíbles”.

Hay siempre una predisposición mía cuando voy a tomar a tomar fotos a personas que no conozco previamente y siempre me pongo nervioso y es algo que tengo que aprender a superar.

También se ha dado el caso de que he tenido que tomar fotografía en ocasiones muy especiales y de sorpresa. Esto me pone aun mas nervioso porque los momentos no se pueden repetir como cuando alguien esta posando. o tomas la foto en el momento o ya no tomaste nada.

Las fotografías espontáneas no tienen que ser perfectas desde mi punto de vista, solo deben capturar el momento que se vive.

 

 

Quiero seguir aprendiendo a tomar PORTRAITS, pero no tengo modelos. te animas?